No tengo en mi cabeza el primer recuerdo de ETA. Al nacer en el 85, es algo con lo que he nacido. Mi padre es militar, ya sin estar en activo, y siempre que íbamos con él a cualquier cuartel recuerdo dos soldados pegados a un espejo para mirar los bajos del coche. Siempre me pareció normal. Tenía 11 años cuando sentí el primer atentado cerca, en Córdoba. 1996. ETA se cargó a un militar que esperaba un autobús para subir a la base de Cerro Muriano. El coche bomba, por suerte, estalló antes de tiempo, antes de que pasara ese autobús cargado con mas militares. La policía desactivó otros dos coches repletos de explosivos. Mi padre había dejado de coger ese autobús una semana antes.
Desde entonces he tenido conciencia de lo hijosdeputa que son esta gentuza. De lo paranoicos que están, de cómo un sano sentimiento de nacionalismo se convierte en una paranoia persecutoria que no lleva a ningún lugar. Desde entonces, siempre me he alegrado cuando han cogido a alguno. Que se joda, que se pudra en la cárcel, que no muera. Si cumple la pena, me jodo yo y todos y que salga a la calle. Es lo justo. Aún a riesgo de que vuelva a hacer lo mismo. De que de repente alguien siga su estela, y mate a un brigada francés. Cuatro hijos. 53 años. Hoy fue un día triste.
Yo cambiaría ese «que no muera» por un «que no le maten»… la vida de un sujeto así no me merece ningún respeto.
Comentarios por Adrián — 17 marzo, 2010 @ 1:59 am |
Una vez más tus palabras han calado en mi.
Comentarios por Laura — 17 marzo, 2010 @ 3:05 pm |
Yo vivo enfrente de donde ocurrió la bomba recuerdo que tenia 6 años que se pudran todos los etarras en la cárcel
Comentarios por Cristian — 25 septiembre, 2013 @ 3:46 pm |